Hostal 1888 Gironella

Reseña de un crítico de hotel

Tuve la oportunidad de pasar la Navidad en el encantador Hostal 1888 y debo decir que fue una experiencia memorable. Desde el primer momento, el trato del personal fue excepcionalmente amable y cercano, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa. Disfrutamos de la habitación con balcón y vistas al río, un lugar perfecto para relajarnos con una copa antes de dormir. El restaurante que se encuentra en el mismo edificio es una joya; los sabores de cada plato nos dejaron encantados. Sin embargo, hay aspectos que se podrían mejorar, como el mantenimiento del secador en nuestra habitación y el ruido que provenía de otros huéspedes por la noche. A pesar de estos pequeños inconvenientes, la limpieza y la atención al detalle lograron que nuestra estancia fuera realmente placentera. La relación calidad-precio es inmejorable y, aunque hay una pequeña distancia al aeropuerto de Girona-Costa Brava, contar con servicio de alquiler de coches es una gran ventaja para explorar la región. Sin duda, recomiendo el Hostal 1888 para quienes buscan una experiencia acogedora y sabrosa en Gironella.